Ambas partes son relevantes para la formación de perfiles acordes con las
demandas de mercado laboral y el ejercicio profesional.
Las dos instituciones poseen instrumentos académicos que permiten potenciar la
docencia, la extensión y la investigación como elementos de la proyección
intelectual.
Con el objetivo de formar, capacitar y perfeccionar a los
diplomáticos costarricenses, así como asesorarlos en asuntos especializados y
estimular la investigación, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y la
Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Latina de Costa Rica
firmaron un convenio de cooperación, para la generación de perfiles acordes a las
demandas del mercado laboral y del ejercicio profesional.
Ambas instituciones encontraron puntos de oportunidad en los que se pueden
potenciar mutuamente, dando inicio en el nodo de las Relaciones Internacionales,
pero que, en la era de la Diplomacia Científica y Tecnicista, podría llegar a
ampliarse a las diferentes áreas de conocimiento que se requiera.
La idea primaria es potenciar las tareas formativas de la universidad en
competencias y habilidades, para que la experiencia vivencial permita enriquecer
el desempeño de quienes entren al mercado laboral y profesional.
“Las universidades estamos llamadas a ser los catalizadores de la consolidación
de alianzas institucionales y factoriales para el alcance de un desarrollo realmente,
humano, sostenible y sin dejar a nadie atrás; por eso estamos expresando esta
relación en este acto. Resaltar la importancia de establecer alianzas
desinteresadas en un utilitarismo económico o financiero, el mayor y más alto
recurso que impera con este acto es proveer a la patria de profesionales con
menores sesgos de práctica y curva por saber cómo hacer las cosas”, explicó
Rosa Monge Monge, Rectora de la Universidad Latina de Costa Rica.
Los estudiantes avanzados de dicha carrera, luego de presentar los requisitos,
podrán optar por realizar, en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, los
siguientes términos: trabajo comunal, universitario, pasantía, práctica profesional,
aprendizaje en servicio o giras académicas.
Estoy convencido, de que la formación continua es fundamental en un contexto
de cambios, digitalización y complejidad en las relaciones internacionales.
Mediante la firma de este convenio, celebro que compartimos una agenda en favor
de la educación de calidad, la investigación, la difusión y el desarrollo de nuevos
conocimientos sobre la cultura política, jurídica y el papel de Costa Rica en él
manifestó el canciller de la República, Dr. Arnoldo André.
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Las dos entidades reconocen que poseen instrumentos académicos que permiten
potenciar la docencia, la extensión y la investigación; como elementos de la
proyección intelectual de los entes formadores de profesionales en la sociedad
costarricense.
Una clara línea de fijación en el bien superior de los y las estudiantes donde la
evidencia del convenio no genera relaciones laborales, pero si él
perfeccionamiento de la experiencia de formación docente y estudiantil, en el que
el “know-how” se convierte en un sello necesario de las nuevas generaciones.
Para las propuestas de este instrumento, se hizo un ejercicio sesudo para
salvaguardar la transparencia institucional, la discrecionalidad profesional en la
ejecución y ética en su sentido más llano.
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