Upala, frontera norte Fuerza Pública decomisa queso transportado junto a abono hecho de excremento de gallina
Ya suman 880 kilos la cantidad de queso insalubre incautado durante los primeros días de este año en la frontera norte
La Fuerza Pública evitó posibles daños a la salud pública al decomisar dos cargamentos de queso, uno de ellos contrabandeado desde Nicaragua, los cuales eran transportados en condiciones insalubres.
La más reciente incautación tuvo lugar el pasado martes, cuando oficiales de la Fuerza Pública de Upala interceptaron un camión en barrio Venecia, el cual transportaba cerca de 80 kilogramos de queso dentro de unas bolsas, algunas con etiquetado, pero sin fecha de vencimiento ni de fabricación, mientras que otras bolsas no contaban con etiquetado.
Aunque el producto contaba con refrigeración y el conductor estaba al día con la documentación para transportar este tipo de lácteos, las bolsas que contenían el queso estaban acomodadas junto a sacos de gallinaza, el cual es un fertilizante hecho a base de excremento y plumas de gallinas o pollos, además de aserrín y otros materiales con los que se recubre el piso de los criaderos de esas aves.
Es por ello que el queso fue decomisado y desechado para evitar daños a la salud de quienes llegaran a ingerir dicho producto.
Conductor abandonó vehículo con 800 kilos de queso en Pocosol
El otro caso tuvo lugar el pasado viernes 5 de enero en la localidad de El Campo, en el fronterizo distrito de Pocosol de San Carlos, a unos cuatro kilómetros de la línea fronteriza, en un punto utilizado para el contrabando de todo tipo de mercancías procedentes de Nicaragua.
En ese sitio el personal del Grupo de Apoyo Operacional de la Fuerza Pública localizó un vehículo tipo jeep, cuyo conductor huyó al notar la presencia policial, dejando abandonado un cargamento de 800 kilos de queso.
Entre las diversas irregularidades detectadas por los policías se encuentran que el producto estaba a temperatura ambiente y por lo tanto sin refrigeración, además de que no tener etiquetado, sin permisos de transporte y sin el Certificado Veterinario de Operación (CVO) extendido por el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA).
Tal y como procede en casos como estos, el queso fue destruido por el personal de SENASA para evitar eventuales daños a la salud de quienes llegaran a consumirlo.
De igual forma esta acción contribuye a evitar daños a la economía de los productores nacionales, quienes sí operan apegados a la legislación sanitaria costarricense, con lo que les garantizan a los consumidores un producto de calidad y sin riesgos para su salud.
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