Ticos usan Airbnb para conocer nuevos pueblos de su país y dispersar el turismo,

  • 20 nuevos pueblos y provincias consiguieron su primera reserva en Costa Rica desde 2020

  • En el área de San José, provincias como San Rafael Arriba, San Luis, Vuelta de Jorco y Guaitil estuvieron entre las más reservadas desde 2020.

  • Fuera de la capital, pueblos como Guadalupe en Alajuela, La Cuesta, Brunca y Limoncito en Puntarenas, y Peralta en Cartago también fueron los más reservados desde 2020.

  • Desde el 2020, las noches nacionales reservadas en Airbnb se han casi duplicado.

  • Los locales se están quedando en nuevos pueblos y ciudades. Las noches en Airbnb reservadas por costarricenses en zonas no urbanas también han aumentado más del 100%.

  • La ganancia para Anfitriones no urbanos en Airbnb en Costa Rica fue mayor en 2022 vs 2021 con un crecimiento más del 50%.

El turismo rural ha demostrado ser resistente en tiempos de crisis y una opción de impacto económico positivo más inmediato y frecuente para las economías locales.

 

Un viaje de fin de semana a un destino cercano a casa no sólo es más fácil de planificar, sino también más asequible. Airbnb ha demostrado ser una opción que puede ayudar a desarrollar este tipo de turismo proporcionando una opción de alojamiento más asequible y ampliando la oferta de alojamiento en más y nuevos destinos.

 

Durante la pandemia y con las restricciones a los viajes internacionales, la gente empezó a viajar en Airbnb para descubrir nuevas joyas naturales y culturales locales. A medida que nos alejamos de la pandemia esta tendencia se mantiene. En 2022, las noches nacionales reservadas en Airbnb se duplicaron en Costa Rica.

 

«La pandemia causó un trastorno sin precedentes en el turismo mundial. Cuando el turismo internacional se desplomó más de un 70%, se produjo un profundo cambio en cómo y cuándo viajaba la gente. La gente no sólo viaja localmente, sino que también descubre nuevos destinos locales. A medida que salimos de la pandemia y las fronteras se han reabierto, la gente está de nuevo regresando a las ciudades y viajando a sus destinos favoritos en el extranjero, sin embargo los locales que viajan en Airbnb para conocer su país es una tendencia que se mantiene y además sigue creciendo», mencionó Carlos Muñoz, Director de Políticas Públicas y Comunicación Airbnb para Centroamérica y el Caribe.

 

Con las tasas de inflación en aumento durante los últimos años, la gente también ha seguido viajando localmente en Airbnb, ya que ofrece una amplia gama de opciones de alojamiento que pueden adaptarse a las diferentes necesidades de los viajeros en función del espacio que necesitan y su presupuesto. Para las familias, alojarse en un espacio completo representa una opción aún más asequible, con un precio promedio por persona para un espacio completo de menos de 35,600 CRC. Para viajeros solos y parejas, las habitaciones privadas representan una opción asequible con un precio por noche de alrededor de 41,800 CRC en Costa Rica.

Basado en una encuesta de Airbnb realizada entre los Huéspedes que se alojaron en Airbnb en Costa Rica, el 39% indicó que la razón principal para utilizar Airbnb era ahorrar dinero, el 43% indicó que quería una experiencia más local y alojarse fuera de una zona turística, y el 14% quería flexibilidad con el calendario o el destino de su viaje.

Abrir el turismo a nuevos destinos

Desde que comenzó la pandemia, en Costa Rica, más de 20 pueblos y provincias recibieron su primera reservación a través de Airbnb. En la zona de San José, provincias como San Rafael Arriba, San Luis, Vuelta de Jorco y Guaitil se situaron entre las que más reservaciones recibieron desde 2020. Fuera de la capital, localidades como Guadalupe en Alajuela, La Cuesta, Brunca y Limoncito en Puntarenas, y Peralta en Cartago también estuvieron entre las más reservadas desde 2020. En todo el país, las noches en Airbnb reservadas por costarricenses en zonas no urbanas han aumentado un más del 100%.

COSTA RICA más de 20 nuevos destinos / pueblos y ciudades

Ciudades y pueblos de Costa Rica más reservados con su primera reserva de Airbnb desde marzo de 2020:

Guadalupe, Alajuela, CR

San Rafael Arriba, San Jose, CR

San Luis, San José, CR

Vuelta De Jorco, San José, CR

Río Segundo, Alajuela, CR

La Cuesta, Puntarenas, CR

Peralta, Cartago, CR

Brunca, Puntarenas, CR

Guaitil, San José, CR

Limoncito, Puntarenas, CR

Viajar dentro del país, especialmente a destinos no urbanos está sucediendo en toda América Latina, ninguno de los destinos urbanos representó el mayor crecimiento en la oferta y la demanda en noches reservadas en 2022 en comparación con 2019 – el último año completo de viajes antes de la pandemia. «Distribuir el turismo dentro y a través de los destinos, hacia pueblos menos conocidos o barrios menos concurridos dentro de las ciudades, trae beneficios económicos a través del turismo a comunidades que antes no los tenían. Esto es aún más importante para aquellos barrios y comunidades a los que no llegan los hoteles y donde los anfitriones de Airbnb son el principal, si no el único, motor del turismo local», mencionó Muñoz.

A medida que aumenta el costo de vida, la dispersión de los viajes y la voluntad de los locales de aventurarse más lejos ha creado oportunidades económicas para los habitantes de comunidades que tradicionalmente podrían haberse quedado fuera. De hecho, los ingresos promedio de los Anfitriones no urbanos en Airbnb en Costa Rica fueron superiores en 2022 frente a 2021, con un crecimiento de más del 50%. Este impacto económico beneficia a toda la comunidad, según una investigación de Oxford Economics presentada en 2022, por cada $10USD gastados en alojamiento, los visitantes gastan $24USD más en servicios como transporte, restaurantes y actividades culturales.

“Este tipo de emprendimientos ha logrado que la comunidad tome conciencia de que, a partir de estos pequeños espacios, se puede atraer turismo que busca la ruralidad, lo sencillo, conectar con el entorno natural, agrícola, ganadero; así como su gente, la gastronomía y el modo de vida”, comentó Joaquín Joménez, quien tiene su anuncio en Zarcero, Alajuela.

Los Anfitriones en Airbnb no sólo se quedan con la mayor parte de lo que cobran por sus espacios, sino que el 56% de los huéspedes declararon que el dinero que se ahorraban por alojarse en un Airbnb les permitía gastar más en otros servicios.

Turismo sostenible

Airbnb se compromete a fortalecer las comunidades en las que opera promoviendo viajes locales, diversos y sostenibles tanto económica como medioambientalmente. Desde el inicio de la pandemia, Airbnb en Costa Rica se ha asociado y colaborado con World Wildlife Fund, la Asociación Nacional de Chefs de Costa Rica (ANCH), la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore) y la Red Costarricense de Turismo Accesible para promover un nuevo modelo de turismo sostenible y accesible, corresponsable para empoderar comunidades locales y proteger la biodiversidad en Costa Rica.

En 2020 Airbnb inició una asociación con World Wild Fund en México que se ha ampliado para desarrollar y apoyar programas en Colombia, Costa Rica, Brasil y Chile. A través de formaciones en línea impartidas por expertos de WWF, la asociación promueve el aprecio por la biodiversidad y los ecosistemas locales entre las comunidades de Anfitriones y huéspedes en Airbnb, así como la adopción de las mejores prácticas de sostenibilidad para sumarse a los esfuerzos de protección y conservación en sus países o mientras viajan.

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